Desde el inicio de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, la natación ha ocupado un lugar trascendental en la celebración de cada una de las ediciones olímpicas que se han organizado desde finales del siglo XIX. 30 ediciones han visto la natación evolucionar hasta convertirse en un deporte sumamente técnico, testigo de múltiples innovaciones que han resultado en saltos cuantiosos en las marcas de los nadadores que han participado en ellas.
Entre esas innovaciones se encuentra la creación de las gafas para nadador, comúnmente llamados goggles.

Para muchos estudiosos de la historia de nuestro deporte, los goggles representan la invención más importante a través de los 120 años de evolución deportiva por la que ha pasado la natación. La primera vez que se documentó el uso de este accesorio fue a principios del siglo XX, exactamente en el año 1911, cuando el Británico Thomas Burgess utilizó un par de gafas de fabricación propia para completar con éxito el cruce a nado del Canal de La Mancha.


A nivel competitivo, la primera ocasión en la que se usaron los goggles fue durante la celebración de los Juegos Deportivos de la Mancomunidad del año 1970, donde el Escocés David Wilkie, especialista en el estilo braza, se colocó un par para establecer un nuevo récord Británico para la distancia de los 200 metros braza y alcanzar la medalla de bronce durante esa edición de los juegos, celebrada en Edimburgo, Escocia.

Desde entonces el diseño de los goggles ha evolucionado mucho, encontrándose hoy en día diseños especiales para las competiciones realizadas en piscinas, para eventos que se compiten en aguas abiertas y hasta para carreras donde los competidores utilizan mono aletas.

Existen modelos de todos los tamaños, formas, materiales y colores. Pero, ¿cómo poder elegir el par de goggles perfecto que llene tus necesidades en el agua? Esto lo aprenderemos en unos momentos, pero primero debemos tener claro porque necesitamos unas buenas gafas para nadar.

¿Por qué debemos dar a la elección de las gafas para nadar?

Las gafas o goggles son ya un accesorio común en las mochilas de nadadores de todos los niveles, independientemente del ambiente donde se practique la natación. Habiendo dicho aquello, aunque hay un par de goggles para cada nadador, la correcta elección de un par de gafas para natación puede ser más difícil de lo que muchos nadadores piensan.
El ojo humano no ha sido diseñado para funcionar en ambientes acuáticos. Por esto, cuando nos sumergimos en el agua nuestra visión se torna borrosa. Además, el agua en la mayoría de las piscinas donde se practica la natación es tratada con cloro, el cual puede irritar nuestros ojos e impedir que podamos observar bien hacia donde vamos. Un par de goggles puede ayudar a los nadadores a mantener un curso estable sin tener que preocuparse por reajustar el foco.

¿Cómo elegir las mejores gafas para natación?

Toma unos minutos para investigar sobre goggles para natación usando un buscador en Internet. Los resultados que obtendrás en pantalla posiblemente sumarán cientos de miles. Iniciar la búsqueda de un par de gafas para la práctica de la natación puede que sea una labor abrumadora. Felizmente para ti, nosotros podemos ayudarte a encontrar el par perfecto, pero debes seguir las siguientes pautas para lograrlo:

1. ¿Donde entrenas?

¿Realizas tus entrenamientos en la piscina o en el mar? ¿Si nadas en una piscina, está la misma al aire libre o es techada? Si realizas tus entrenamientos en el mar o al aire libre, nuestra recomendación es que adquieras un par de gafas de policarbonato con lentes polarizados.

Varios fabricantes producen este tipo de gafas, las cuales están casi exclusivamente diseñadas para la comunidades de triatlón y aguas abiertas. Estos modelos cubren una porción mayor de la cara del nadador. Conocidas como gafas 180 grados, estas amplían la visión periferal, algo esencial en la natación de aguas abiertas.


Por el contrario, si la mayoría de tus sesiones de entrenamiento serán realizadas en la piscina y la misma es al aire libre, la recomendación que podemos darte, independientemente de tu nivel de destreza en el agua, es que adquieras un par de gafas polarizadas. Este modelo se les cataloga también como goggles tipo espejo y pueden bloquear el resplandor de los rayos del sol.

2. ¿Qué modelo necesitas?

La tecnología se ha encargado de aumentar las opciones de gafas que podemos encontrar en el mercado. Sin embargo, la mayoría de nuevos diseños se han creado a partir de las hoy famosas gafas Suecas.

Fabricados originalmente por la compañía Sueca Malmsten AB, el primer modelo de estas gafas fue diseñado en los años 70s. Se encontraban disponibles en una amplia gama de colores y venían empacados en forma de un kit que incluía dos lentes, una tira larga de goma, un hilo corto que servía para unir ambos lentes a la altura de la nariz.


Desde entonces, la tecnología ha evolucionado mucho, mejorando las técnicas de fabricación que han logrado producir modelos muchos más fáciles de usar y más cómodos para los nadadores que los usan. Las marcas principales como Speedo, TYR y Arena comercializan gafas con partes intercambiables, otorgando así una amplia flexibilidad a los atletas.

En lo personal, desde joven me he acostumbrado a utilizar diferentes pares de gafas para los entrenamientos y para competir. En la actualidad, los mejores goggles que he probado para entrenar son los Aqua Sphere Kaiman, en colores clear y polarizado. En lo que respecta a las competiciones, desde hace más de dos años utilizo el modelo fabricado por TYR llamado Tracer Racing.




3. ¿Cómo se ajustan a nuestra cara?

Un accesorio como las gafas para natación, que es tan importante en la práctica del deporte, debe acomodarse bien contra nuestra cara, evitando así distracciones innecesarias durante el nado. Para medírtelas, colócalas contra tu cara y presiona los lentes contra tus zócalos oculares. Debes sentir una rápida succión mientras vayas ejerciendo presión sobre las gafas.

Una vez las gafas se acomoden a tu cara debes ajustar las tiras de goma detrás de tu cabeza. Hoy en día, la mayoría de los goggles vienen acompañados de una tira doble de goma, que ayuda a fijarlos mejor y mantenerlos en su sitio. Asegúrate de situar la doble tira a nivel de tus ojos o un poco por encima, nunca por debajo. Si usas un gorro de latex durante tus entrenamientos, el colocar la tira de goma por debajo del gorro ayudará a mantener la tira inmóvil.



Conclusión

Dentro de los accesorios que pueden encontrarse en las bolsas de los nadadores hallamos algunos que son esenciales, otros no tanto. Las gafas son ya un equipamiento básico que puede mejorar la calidad de tus entrenamientos, contribuyendo a que el tiempo que pasas en la alberca sea de tu pleno disfrute.

Es prácticamente inevitable que tengas que probarte varios pares de gafas antes de encontrar el par que te quede perfecto. A través del tiempo desarrollarás una relación estrecha con tus gafas, llegando hasta almacenar varios pares sin usar por temor a que el fabricante detenga la fabricación de tu modelo preferido. Esperamos que estas sugerencias puedan ayudarte a reducir el proceso de prueba y error en el que se puede convertir la selección de un par ideal de gafas para nadar.

Fuente:  Entrenamiento.