Como en la mayoría de deportes, la natación requiere de técnicas, formas y ciertas habilidades para poder llevarse a cabo de manera correcta. Desde pequeños, es usual la práctica de esta disciplina mejorando las destrezas motoras del cuerpo y acondicionándolas a las altas exigencias del deporte. Sesiones prolongadas de entre 50, 100, 150, 200 y 300 metros, cuatro estilos definidos (mariposa, braza, libre, espalda) son algunas de las características que desde la temprana edad cualquier atleta dentro de la natación debe sortear.

Descubre 6 consejos para mejorar la técnica de tus brazadas en natación.

6 consejos para mejorar tus brazadas

1. Adquirir resistencia La clave del éxito para un nado eficiente es intentar mantener una posición estable, para ésto se deben contraer los músculos de la parte baja de la espalda, abdominales , glúteos y piernas, los cuales la mayoría de personas tiende a relajar, es decir, se limitan sólo a flotar en la piscina. La optimización adecuada de los músculos antes mencionados es absolutamente necesaria para tratar de no parecer una medusa, sino todo lo contrario, emular el nado de un delfín.


2. Exhalar dentro del agua Para no perder el aire y no sentirte ni mareado ni agotado al nadar, es necesario que recuerdes la sincronía del ritmo de respiración que se requiere mientras se nada. Cualquiera fuere el estilo que practiques, es importante tener presente que en el momento que tu cara esté debajo del agua, exhales el resto del oxígeno para que al salir a la superficie abras la boca y tomes bocanadas grandes de aire.


3. Nadar con aletas Durante una sesión de práctica, el uso de aletas aligera la carga en el cuerpo, aumenta la velocidad de manera considerable y libera la tensión con cada patada. Las aletas son un medio efectivo para nadar rápido y con poco esfuerzo físico, ya que estas hacen todo el trabajo por ti.


4. Mantén tu cabeza alineada al nadar de espaldas Nadar de espalda es muchísimo más que sólo flotar, sin mencionar que al momento de practicar este estilo, tu linea de visión se encuentra absolutamente de espaldas al objetivo donde apuntan tus brazos y piernas. Para mejorar tus brazadas cuando nadas de espaldas, debes concentrar tu mirada en un punto alto en el cielo mientras ejecutas este estilo, coordinando tus caderas y piernas con respecto a la posición de tu cabeza.


5. Usa la parte baja de tu cuerpo en el estilo “Mariposa” La fuerza en el estilo mariposa proviene de la patada. Esto significa que debes empujar tus caderas hacia delante, en lugar de inclinarte y patear hacia abajo. Algo así como intentar levantar (con cada patada) tu trasero fuera del agua. De esta manera tus caderas superarán la altura de tus rodillas.
 

6. Rotar en el agua De una manera general el cuerpo de cualquier nadador jamás permanece completamente plano dentro del agua. Especialmente en el estilo libre, el cuerpo a medida que avanza cada brazada tiende a inclinarse un poco de lado a lado. Lo ideal es mantener una rotación de un ángulo de 45 grados en el agua, como si estuvieras cortando una diagonal con cada brazada.


Conclusión:

Nadar es mucho más que entrar al agua, tanto para aquellos practicantes habituales como para nadadores esporádicos. Existen maneras de perfeccionar tus brazadas y coordinar mejor el resto del cuerpo. Para ello, ten en cuenta principalmente lo siguiente: No trates de inhalar y exhalar fuera del agua (al mismo tiempo). Trata de mantener tu ubicación durante los diferentes tipos de la natación. Contrae de manera tus músculos para obtener la resistencia necesaria.

Fuente: Entrenamiento.