La matronatación, no solo otorga ventajas a los niños, sino también a los padres

Cuando los niños son tan pequeños, lo que se busca es que adquieran seguridad y autonomía en el agua, además de que se relajen y diviertan.

Seguro que alguna vez has tenido noticias de los beneficios de la natación, el deporte del que se dice que es el más completo. Pero enseñar a tu hijo a nadar puede ser toda una ‘hazaña bélica’, sobre todo si el niño siente desconfianza en el agua. Una solución muy acertada para paliar esta dificultad puede ser mostrarles desde muy pequeñitos las bondades de medio acuático; la natación para bebés puede ayudarles a incrementar su seguridad en el baño.
Al contrario de lo que se pueda pensar, la matronatación se puede realizar desde los primeros meses de vida. No obstante, se recomienda empezar después de los cuatro meses. En el estudio Natación para bebés: efectos y beneficios sobre el niño, elaborado por el fisioterapeuta Antonio Bretones Fernández: (www.efisioterapia.net), se concluye que “es conveniente esperar hasta el cuarto mes de vida, ya que a esa edad termina de madurar el sistema inmunológico del bebé y las posibilidades de resfriados e infecciones como la otitis se reducen notablemente”.

Ya que son muy pequeños, todavía no han desarrollado todas sus capacidades físicas y es imposible que aprendan a nadar tal y como lo hacemos los adultos. Por ello, la matronatación consistirá en una actividad lúdica mediante la cual el bebé aprenderá a relajarse y divertirse, mientras aumenta su seguridad y autonomía en el agua.
En este mismo estudio se señala que “los niños de esta edad todavía no son capaces de realizar todos los ejercicios del programa del curso, pero los aprenden pronto. Hasta entonces se practica más la familiarización con el agua y los ejercicios que el lactante puede efectuar”.

Beneficios de la matronatación

Diversos estudios, entre ellos el que ha realizado Antonio Bretón, han demostrado que “los bebés que han hecho natación en los 2 primeros años de vida desarrollan una percepción mayor del mundo que los rodea, con lo que ya están aprendiendo a ser más creativos y observadores”.

Además el agua permite un mayor desarrollo psicomotor del bebé, los niños encuentran aquí mayor libertad para ejercer los movimientos y comprenden los conceptos de desplazamiento y distancia. También ayuda a fortalecer el sistema cardiorrespiratorio, ya que al nadar el bebé ejercita el corazón y la oxigenación de los pulmones.

Y en el aspecto psicológico, el agua ayuda al bebé a sentirse más seguro, colabora en la socialización del niño en un ambiente lleno de gente y le aporta una gran sensación de relajación. Además el bebé puede desarrollar un vínculo muy fuerte con los papás. Según el autor del estudio citado anteriormente, “la realización de un programa acuático para un bebé le llevará junto con sus papás a compartir situaciones ricas y profundas”.

Consejos para elegir una piscina

Una vez hayamos tomado la decisión de llevar a nuestro bebé a la piscina, deberemos elegir una instalación que pueda ofrecernos todas las garantías y las prestaciones necesarias para la matronatación. Es importante que la temperatura del agua no sea inferior a 32º, que el nivel de coloración esté entre el 0,5% y el 0,6%, y que el agua esté bien tratada para evitar posibles infecciones.

El entorno de la piscina debe estar adecuado para los niños: juguetes, colchonetas, pelotas, música y un buen ambiente para que el niño se encuentre motivado a la hora de desarrollar esta actividad.

Al igual que el pabellón climatizado donde se encuentre la piscina, la zona de vestuarios también ha de estar bien acondicionada, debiendo cumplir todas las normas de higiene. Si éste se encontrase lejos de la zona de baño, las mamás o papás tendrán que secar y vestir bien al niño para que no coja frio en el trayecto.

Si se dan todas estas condiciones, la piscina será ideal para que nuestro bebé conozca todas las experiencias que el agua le puede brindar. Tal y como señala el fisioterapeuta Antonio Bretones Fernández, en esta situación el “bebé permanecerá cómodo, sin ningún problema para desarrollar la clase de forma amena y placentera”.

Funte:  Efisioterapia.Net